Santiago Rusiñol fue pionero en la visión del Greco como un artista que anticipaba los valores de la modernidad. Lo descubrió en París gracias a su amigo Ignacio Zuloaga, y fue uno de sus primeros coleccionistas. El Greco se convirtió en un modelo para los artistas más innovadores del cambio de siglo. El Greco. La mirada de Rusiñol reconstruye la historia de la recepción de la obra del Greco en Cataluña y muestra su influencia en la pintura de Rusiñol y de sus contemporáneos. Al mismo tiempo, quiere transmitir al público de hoy la pasión ideológica y estética de Rusiñol por la obra del Greco.