Comer de forma alcalina es un camino sencillo hacia la salud y el bienestar. Natasha Corrett y Vicki Edgson revelan la manera de equilibrar los alimentos alcalinizantes con los acidificantes para mejorar la digestión e incrementar los niveles de energía. Un consumo excesivo de alimentos productores de ácido provocará un desequilibrio en el organismo, que llevará a síntomas tales como dolores de cabeza, articulares y musculares, hinchazón, sudoración e insomnio. Sin embargo, existe la posibilidad de eliminar estos malestares alimentándose según el estilo alcalino, con deliciosas recetas que su sistema digestivo agradecerá. Dividido en dos secciones, este libro explica los principios de salud que subyacen en la dieta alcalina y presenta más de 100 recetas deliciosas, sencillas de preparar. La primera parte identifica los alimentos alcalinos más comunes, los que aportan más energía alcalina y explica cómo alimentarse para combatir los malestares cotidianos. Las deliciosas recetas de la segunda parte se fundamentan en los principios de la dieta alcalina. Disfrute de las tortitas de trigo sarraceno con compota de zarzamora, o del risotto de arroz rojo y remolacha, del pan de boniato con mantequilla de frutos secos, del pastel de coco y mousse de chocolate, y mucho, mucho más.