«Desde hace tiempo tenía una deuda de agradecimiento y una cierta obligación moral de reconocer a tantos cocineros y cocineras, de corte más tradicional, su tremendo oficio, sus desvelos y su dedicación al noble arte de COCINAR con mayúsculas. Este libro y el programa de televisión que he rodado no son otra cosa que mi particular homenaje a unos admirables y honestos profesionales que han sabido velar por que las tradiciones que han heredado de sus antepasados se mantengan intactas con el paso del tiempo, logrando que adquieran en la actualidad un valor muy superior.»