Seguir la dieta macrobiótica es una manera saludable de alimentarse y llevar una filosofía de vida que ayude a alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y el alma. Con el objetivo de sentirse bien por dentro y por fuera, las personas macrobióticas conocen los alimentos a la perfección, descubriendo su carga ying o yang y compensándola a través de las recetas y su manera de prepararlas.