Cuando nació Elena, toda la familia estuvo pendiente de su hermano Miguel, que acababa de cumplir siete años, y la llegada de un rival podía suponer un problema. Pero fue todo lo contrario, Miguel admitió a la recién llegada con mucha ilusión. Todo fue perfecto hasta que llegó el primer cumpleaños de Elena. Su tía Carmen le hizo un regalo muy especial: un peluche con forma de panda y fue entonces cuando Miguel empezó a cambiar?