John Riordan, octogenario forense de Scotland Yard, se enfrenta a un sujeto que posee, así lo asegura, delicados secretos del club al que perteneció en 1888. Por él pasaron escritores y artistas, teóricos de la economía, inventores, arqui¬tectos y pioneros del deporte. Desde Bram Stoker o H.G. Wells hasta Bernard Shaw. Desde Alfred Waterhouse hasta John Goodall, máximo goleador de la estrenada liga de fútbol. Aquella elite de la confidencialidad viviría, con interés inusitado, las andanzas del asesino más arrogan¬te que se recuerda.