Yayoi Kusama siempre quiso ser artista. Durante su infancia en Japón, imaginaba el mundo alrededor de ella como un infinito despliegue de puntos, que pintaba y dibujaba. A la edad de veintiocho años se mudó a Nueva York y se hizo famosa por sus pinturas, esculturas y performances. Ahora, con casi noventa años, y siendo una de las artistas más conocidas, sigue creando arte cada día. Este libro cuenta la historia de una artista que cubre el mundo de puntos y muestra imágenes de siete de sus obras.