Imagine un mundo donde ver a un hombre con vestido resultara tan natural como ver a una mujer con pantalones, donde ver a una mujer desnuda en público no se considerara sexy, sino tan repulsivo como ver a un hombre exhibicionista, un mundo donde ambos sexos tuvieran las mismas posibilidades de medrar en el entorno laboral y alcanzar el éxito profesional.En este nuevo volumen perteneciente a una nueva serie de TASCHEN, la célebre diseñadora Yang Liu aborda uno de los temas más candentes y a la par más antiguos que existen: la diferencia de sexos. Basándose en las vivencias, los desafíos y las perspectivas de hombres y mujeres a quienes ha conocido a lo largo de su vida, Yang Liu condensa la ingente y turbulenta cuestión del género en atrevidos pictogramas binarios.Los diseños de Yang Liu describen toda una amalgama de situaciones, desde el dormitorio hasta la sala de juntas, y son tan sencillos y accesibles en su presentación como infinitos en las asociaciones, evocaciones y respuestas que revelan. Este fresco planteamiento de los papeles y las relaciones entre hombres y mujeres, en el cual se combinan estereotipos de antaño con discrepancias tópicas, constituye, por encima de todo, un esfuerzo por sintetizar un tema especialmente peliagudo de una forma gráfica divertida y refrescante para, con ello, aligerar e iluminar nuestro entendimiento y tolerancia mutuos.
Imagine un mundo donde ver a un hombre con vestido resultara tan natural como ver a una mujer con pantalones, donde ver a una mujer desnuda en público no se considerara sexy, sino tan repulsivo como ver a un hombre exhibicionista, un mundo donde ambos sexos tuvieran las mismas posibilidades de medrar en el entorno laboral y alcanzar el éxito profesional.En este nuevo volumen perteneciente a una nueva serie de TASCHEN, la célebre diseñadora Yang Liu aborda uno de los temas más candentes y a la par más antiguos que existen: la diferencia de sexos. Basándose en las vivencias, los desafíos y las perspectivas de hombres y mujeres a quienes ha conocido a lo largo de su vida, Yang Liu condensa la ingente y turbulenta cuestión del género en atrevidos pictogramas binarios.Los diseños de Yang Liu describen toda una amalgama de situaciones, desde el dormitorio hasta la sala de juntas, y son tan sencillos y accesibles en su presentación como infinitos en las asociaciones, evocaciones y respuestas que revelan. Este fresco planteamiento de los papeles y las relaciones entre hombres y mujeres, en el cual se combinan estereotipos de antaño con discrepancias tópicas, constituye, por encima de todo, un esfuerzo por sintetizar un tema especialmente peliagudo de una forma gráfica divertida y refrescante para, con ello, aligerar e iluminar nuestro entendimiento y tolerancia mutuos.