Cuando los primeros hombres osaron abandonar las cuevas, a buen seguro construyeron estructuras de madera en las que guarecerse. De este modo, el recurso arquitectónico renovable por excelencia es también el más antiguo, que destaca por cómo evoca la armonía que reinaba antaño entre los seres humanos y el entorno.La madera, material al que durante un tiempo le ganaron terreno el acero, el hormigón y el vidrio, está viviendo un estimulante renacer. Gracias al diseño computerizado y a las nuevas técnicas de fabricación, este primigenio material de construcción se ha redescubierto y reinventado, y adopta la forma de asombrosas figuras geométricas, agradables refugios e interiores luminosos y diáfanos.Desde el pabellón noruego del Centro de Renos Salvajes de Snøhetta, de paredes de madera torneada, a preciosos hogares modernos de Japón, pasando por centros urbanos o paisajes agrestes e inclementes, comprobará que con este antiguo material de construcción se han erigido algunos de los edificios contemporáneos más innovadores de hoy en día.