Will acaba de recibir una noticia bomba: su ayudante se va a vivir fuera de Manhattan. Tupper es una calamidad, pero Will no puede prescindir de su único y fiel amigo. Por eso se propone conseguir que los padres de Tupper abandonen la idea de trasladarse a un chalé en New Jersey. Y la mejor forma de disuadirlos es... ¡recurrir a los fantasmas Hediondes, el Eterno Maloliente, el inquietante Liquidonius y el temible Ratila!