La hipótesis de la 'función oblicua', que proponía el plano inclinado como soporte para el asentamiento humano, fue enunciada en 1964 por Claude Parent y Paul Virilio. Este texto Vivir en lo oblicuo trata de ofrecer una idea de conjunto de ciertas soluciones para la concentración urbana, ilustrando con algunos ejemplos concretos las ilimitadas posibilidades de esta nueva forma de ocupar el espacio.