Las extraordinarias memorias de Christopher Ciccone se basan en toda una vida creciendo, comprendiendo y trabajando al lado de la mujer más famosa de nuestro tiempo, aquella que ha deslumbrado, escandalizado y entretenido a millones de personas durante casi treinta años: Madonna. Desde su infancia en Michigan pasando por su vida en Manhattan a principios de los ochenta, cuando dormía sobre un suelo infestado de cucarachas y bailaba por todas las discotecas de la ciudad, Christopher estuvo con ella en cada paso que dio, viviendo de primera mano todas sus encarnaciones: la niña mimada de papá, la batería punk, la picantona Boy Toy, la «Material Girl», la señora de Sean Penn, la amante glamurosa y hollywoodiense de Warren Beatty, la madre cariñosa, la señora de Guy Ritchie o la gran dama inglesa. Christopher fue así testigo y comprendió todas y cada una de ellas, y conoció a aquellos que pasaron por la vida de la estrella, desde el artista Jean-Michel Basquiat a Gwyneth Paltrow, Kate Moss, Demi Moore y, por supuesto, Guy Ritchie, cuya llegada a la vida de Madonna segó la cariñosa relación entre los hermanos.