Este es un libro de los que dicen "objeto", porque se habrá de guardar y leer muchas veces por las sucesivas generaciones de niños que han de venir. Alguna de ellas se lo llevará en ese viaje galáctico para el que hay que partir ligeros de equipaje. Imagino que esos primeros viajeros en romper los límites de nuestro humilde solar serán, efectivamente, niños, que no envejecerán mucho en su periplo cósmico. Sus caras están retratadas en estas páginas. ellos son realmente, en anticipada metempsícosis, "Tío Alberto".