Este libro revisa y actualiza la obra de misericordia que exhorta a los fieles cristianos a visitar y cuidar a los enfermos, cumpliendo con el mandato de Jesús a sus discípulos para que los curaran. Cuidar –dice el autor– es acompañarnos unos a otros, visitar el misterio de cada uno, tener las manos abiertas para ofrecer y para recoger; es soportar los sufrimientos y las angustias de los demás como si las suyas fueran nuestras propias heridas, porque solo llegamos a «curar» si somos conscientes de nuestras debilidades.