En el seminario pluridisciplinar que dio origen a esta obra nos propusimos reflexionar sobre la progresiva construcción de unas imágenes, si no del todo positivas, más favorables y también más realistas que el oscuro cliché que se llegó a tener de lo español en el mundo durante buena parte de nuestro pasado. Estas visiones son construidas por parte del hispanismo que desde Europa, pero de modo también importante desde EE.UU., se desarrollará a lo largo del amplio periodo -casi una centuria- que abarca desde los años 20 del siglo XX hasta la actualidad. Uno de los aspectos más relevantes de este proceso de apuntalamiento y mejora de la visión internacional de España no se va a hacer tanto -y como quizá cabría esperar- a través de la reivindicación de sus logros o aportaciones a la esfera de la Gran Cultura por sus pensadores o artistas, sino a partir del conocimiento y divulgación de su cultura popular, ya descubierta -con el deslumbramiento que siempre produce la invención de lo exótico- por viajeros, flanêurs e intelectuales románticos. Sin que ello resulte ajeno a valores ya reconocidos de la cultura española, el énfasis en una evaluación más amable de lo español se apoyará ahora en el trasfondo popular que ilumina y hace tan singular la obra de sus más grandes creadores en los siglos dorados. Se tratará de la puesta en valor de una España diferente, única, privilegiado cruce de caminos entre Occidente y Oriente, a la que se quiere conocer, estudiar y mostrar, de forma que a ello se aprestarán profesionales de distintas disciplinas a los dos lados del Atlántico en animada polémica -muchas veces- sobre su unidad y diversidad.