Este libro centra su atención en la realidad inmediata de la violencia y las drogas, así como en sus elaboraciones testimoniales, mediáticas y artísticas a partir de una perspectiva pluridisciplinaria que aborda música, cine y literatura. Sin olvidar los contextos socio-económicos y políticos, analiza las complejas y a menudo ambiguas relaciones que existen entre las culturas juveniles urbanas y la violencia.