En un santuario irlandés, poco antes de Navidad, la arqueóloga Illaun Bowe realiza un macabro hallazgo: un cuerpo con las cuencas de los ojos vacías, las orejas cortadas y bayas de acebo en la boca. A partir de ese momento, los acompañantes de Illaun en la excavación comienzan a ser asesinados de la misma forma, en una serie de crímenes que tratan de ocultar terribles secretos del pasado.