La redacción de "Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit" fue el fruto de un viaje a Estados Unidos que Dickens emprendió en 1842, viaje decepcionante, en el que el autor inglés descubriría la enorme distancia que existía entre los ideales que proclamaban y defendían los ciudadanos americanos y su conducta cotidiana. Entre otras cosas, a Dickens le anonadó la forma violenta con que solían resolverse los conflictos, así como el trato despectivo que se daba a los forasteros. MARTIN CHUZZLEWIT es una sátira deudora de la obra de Swift, en la que el joven Martín actúa como observador irónico de la sociedad norteamericana, que no sale bien parada en sus consideraciones. Catalogada dentro del género picaresco, esta novela es, efectivamente, una crítica corrosiva del panorama social y político de los jóvenes Estados Unidos de América. Como cabría de esperar, la obra fue acogida con un sonoro rechazo en las tierras americanas, que tanto habían aplaudido obras críticas con la sociedad inglesa de su tiempo, como OLIVER TWIST. Un año después, sin embargo, Dickens publicaría CANCIÓN DE NAVIDAD, obra que le reconciliaría de nuevo con el público lector norteamericano. Pero, como no podía ser menos tratándose de Dickens, VIDA Y AVENTURA DE MARTIN CHUZZLEWIT no es sólo eso, sino también una novela de intriga formada esencialmente por tres elementos: la trama en torno a Pecksniff-Jonas, ambos personajes inolvidables, que incluye el estudio psicológico de un criminal y la investigación del crimen; el viaje del joven Martín a El Edén, básicamente la sátira política de la sociedad estadounidense; y lo que sucede en torno a la extraordinaria Sarah Gamp y asociados, que se entrecruza con la primera trama. A decir de Henry James, MARTIN CHUZZLEWIT es el libro que mejor reúne los rasgos de la novela victoriana, tanto por su atmósfera como por la brillantez de sus diálogos.