Con una mirada orientada y crítica, este libro indaga en las relaciones vida-trabajo, poniendo en evidencia las consecuencias que las formas dominantes de trabajo en la era global tienen en el deterioro de las condiciones de vida de las personas y muy especialmente de las mujeres. Para comprender realmente el significado de estos cambios, se ha elegido un escenario de observación estratégico en la metrópolis madrileña, Las Rozas, donde se explora cómo toman forma tendencias sociales y económicas de vital importancia, como los efectos que una intensificación infinita del trabajo tiene en las estrategias reproductivas de las familias y en la vida de la gente. El análisis se dirige a la situación de las familias, los hogares, las vivencias subjetivas de las personas que los habitan y cuidan, a los tiempos y estrategias para atender la reproducción de la vida diaria en condiciones sociales privilegiadas. La investigación desvela las estrechas implicaciones entre el mundo del trabajo y los demás ámbitos de la vida. Trabajos nombrados como avanzados en la era global que invaden y fagocitan los espacios y tiempos privados de los hogares, las necesidades de atención y relación de las familias, la educación de los hijos e hijas, la vida en pareja y el equilibrio de las relaciones de género; en definitiva, las condiciones de reproducción sostenible de la sociedad.