La novela que revela más que ninguna otra la verdad profunda del escritor francés. Vida de Henry Brulard es una autobiografía. Lo que no podemos saber es hasta qué punto fue fiel Stendhal a su propio pasado, hasta qué punto transformó sus recuerdos para adaptarlos al verdadero reflejo de aquel ardoroso y melancólico amante del arte y de las mujeres, que paseaba por Italia sus nostalgias de gloria y de acción. Vida de Henry Brulard es un gran libro, responda o no a la realidad vital de Stendhal. Es uno de sus libros capitales, una obra de inmenso interés. Al leerla, lo que nos encontramos es al menos una parte de ese ser enigmático, que sigue escapándose entre los dedos de sus biógrafos y estudiosos. La historia interior de ese niño que vive en su niñez en Grenoble los ecos de la Gran Revolución que sacudió al mundo, que forma su corazón y su mente jacobina en contraposición al conservadurismo de su familia. Stendhal puso en ciertas páginas de este libro algunas de sus observaciones más lúcidas sobre el sentido de la vida y de la muerte, sobre el arte y la literatura, sobre el amor, sobre el pensamiento. Novela apasionante, Vida de Henry Brulard nos transporta a un mundo donde la sensibilidad romántica se funde, en una mixtura genial e irreptible, con la lucidez de la razón dieciochesca. En ese espíritu vivió y amó él, Stendhal, el primer gran maestro de la maravillosa saga de la novela realista del siglo XIX.