Este es el testimonio vivo de una realidad encubierta en nuestra Iglesia en general y en la española en particular. Un libro que pretende mostrar un camino de humanización real y terapéutico que es posible cuando las víctimas de abusos sexuales dejan de otorgar poder al abuso para que este no marque y determine sus vidas. Un relato sanador que no se queda postrado en el dolor, a pesar de que este tiene un enorme poder autodestructor.