En la práctica del vialucis nos centramos, personalmente o en grupo, en los encuentros de Jesús, vivo y resucitado, con alguna persona o grupos de personas que se habían relacionado con él. Esos encuentros nos guiarán en la misión que también nosotros tenemos.Este vialucis sigue el recorrido de los 14 cuadros que Cerezo Barredo, conocido como “el pintor de la liberación”, ha creado para la parroquia de San Antonio de Padua de León. En ellos ha afrontado como todo un desafío la tarea de pintar las “apariciones”, esos impresionantes relatos de los evangelios, tan realistas y al mismo tiempo tan teológicos, que nos dicen de muchas maneras que a Jesús no hay que buscarlo entre los muertos. Para ello ha empleado elementos de formas y color menos figurativos, con los que está experimentando en la actualidad, y que puede ser un lenguaje más asequible alcreyente adulto de hoy.Estas imágenes, con los textos esenciales de Juanjo Ruiz Husillos, nos ayudarán a hacer presente hoy el encuentro de Jesús, vivo y resucitado, con todos nosotros.ÍndiceVIALUCISORIGEN DE ESTE VIALUCISLA CELEBRACIÓN DEL VIALUCISLAS TABLAS DEL VIALUCIS DE LEÓNPRIMERA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Cristo vive, ha resucitadoSEGUNDA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Encuentro con MagdalenaTERCERA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús se aparece a las mujeresCUARTA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Los soldados custodian el sepulcroQUINTA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Pedro y Juan contemplan el sepulcro vacíoSEXTA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús muestras sus llagas a los apóstolesSÉPTIMA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús en el camino de EmaúsOCTAVA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús da a los apóstoles el poder de perdonarNOVENA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús fortalece la fe de TomásDÉCIMA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Encuentro en el lago de GalileaUNDÉCIMA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús confirma a Pedro en el amorDUODÉCIMA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús encarga su misión a los apóstolesDECIMOTERCERA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: Jesús asciende al cieloDECIMOCUARTA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO: La venida del Espíritu Santo