En la Rusia aún no unificada de 1466, uh mercader de la ciudad libre de Tver, vasalla del Gran Ducado de Moscovia, inicia un viaje por el Volga abajo que lo conducirá hasta la India, atravesando el Caspio y el índico. Afanasi Nikitin, protagonista de este periplo, iniciará el retorno a su hogar seis años después, terminando sus días en Crimea, tras cruzar el tercer mar de su recorrido: el Mar Negro. De toda esta aventura dejará como testamento un relato que asombra por su concisión y objetividad, en un momento en que los libros de viaje que circulaban por Europa de los que son modelo los fantasiosos Viajes de Sir John Mandeville destacaban por su acumulación de «maravillas». El interés literario del relato de Nikitin, pequeño monumento de la antigua lengua rusa, fue subrayado ya en su día por N. S. Trubetzkoi, uno de los líderes del «Círculo de Praga», cuyo artículo al respecto se incluye aquí como explicación y complemento.