Entre los muchos consejos que nos ofrece su autor, basándose en los más recientes descubrimientos científicos para educar niños inteligentes y felices, encontramos este: «¿Quiere usted que su hijo vaya a una buena universidad? Enséñele a controlar sus impulsos.» Los datos nos lo confirman, el coeficiente de inteligencia es moldeable. En realidad hay cinco cosas que los test de inteligencia no miden ni son determinantes para determinar las capacidades de tu hijo: su deseo de explorar y aprender, el autocontrol, la creatividad, la comunicación verbal y su capacidad para interpretar la comunicación no verbal.