La vía estética conduce a una de las experiencias más profundas que un cristiano pueda sentir del amor de Dios. Este viacrucis de Francisco García Martínez convierte la música y la poesía en el medio adecuado para facilitar un diálogo íntimo entre la humanidad y Cristo, donde la pasión de Cristo se une a la pasión humana. Contiene, por una parte, el diálogo entre la humanidad y Cristo en las catorce estaciones, acompañado de ilustraciones de la hermana Mary Horn. Por otra parte, dispone de un recurso digital (QR) que nos facilita la locución de las estaciones con fondo musical de Arvo Pärt, con la idea de que puedan ser meditadas en distintas circunstancias y ambientes.