Teresa de Jesús, mujer, carmelita, mística, fundadora, escritora, doctora de la Iglesia y también poetisa. Sus versos y canciones no nacieron del afán de gloria literaria, sino de la necesidad de comunicar de otra manera su desbordante vida interior. Como dice uno de sus contemporáneos, Teresa gustaba además de componer versos sobre «todos los sucesos que nos acontecían». Así, ella crea letras para cantar con sus hermanas en las fiestas religiosas, en las ceremonias de toma de hábito
e incluso para ahuyentar a los piojos que invaden sus ropas. La sencillez formal de estos versos y canciones de Teresa han acercado su poesía a todo tipo de personas, desde aquellas que únicamente podían escucharlas y memorizarlas por no saber leer, a no pocos poetas que a través de ellas se han adentrado en el inagotable misterio del amor.