Escrito por un académico con urticaria a la comodidad de la academia, este texto nos ofrece un raro privilegio: el de comenzar a comprender el fenómeno de las pandillas en América Latina, una cuestión realmente compleja. Con un método callejero pero riguroso el autor ha investigado, e investiga, uno de los asuntos más espinosos de la Centroamérica actual. Sin ninguna necesidad de dictar juicios de valor, este diario de campo nos muestra las intimidades la cotidianidad de estas bandas de jóvenes y su «guerra de niños» tantas veces mitificadas, caricaturizadas, convertidas en espectáculo y, en definitiva, mal entendidas.