El denso estudio de Martin Warnke describe, a partir de un exacto conocimiento del estado de la investigación y de las fuentes, las etapas vitales fundamentales del principal pintor español y, al describir sus obras capitales, valora en sus justos términos el trabajo del pintor, con suma solidez verbal y sin descuidar en ningún momento la cuestión que constituye el punto de partida de este estudio y que se trata de desentrañar de un modo consecuente : ¿cómo fue posible que un artista, que en su ciudad natal de Sevilla era conocido sobre todo como pintor de cocinas y escenas callejeras, fuera llamado a la cultivada corte del rey Felipe IV y permaneciera allí toda su vida? En una España sacudida por la crisis según la tesis del libro , dentro de los rígidos esfuerzos de ahorro y de reformas, se le había asignado a la corte una imagen nueva, casi ascética, a la que respondía bien el estilo realista de Velázquez. A su arte se le encomendó una misión educativa, que el pintor trató de cumplir con temas y medios pictóricos cambiantes