Maika tiene treinta y nueve años, una madre, una hija, una exsuegra, una perrita, una muy mejor amiga y muchos problemas. Pero sobre todo tiene una vida, y hay que aprovecharla. Crisis de edad, dudas e inseguridades adolescentes, ligues digitales, una anciana rebelde, jefes abusones, un fantasma mirón, una suegra tóxica, una amiga en su segunda juventud, un novio cuarentón, un jabalí homicida y vídeos online. Así es la vida de Maika y su círculo más cercano. Cuando vas a llegar a los cuarenta y no te gusta tu día a día es el momento para que alguien te diga: «¡Vamos, nena, que te comen la merienda!».