La necesidad social de medir y compensar la incapacidad ha aumentado en los últimos años con el afán de crear una sociedad más justa. Médicos forenses y evaluadores han forjado su aprendizaje mediante gran esfuerzo personal, pero se echa de menos una formación especializada orientada desde la Universidad. Esta obra intenta colaborar en su esfuerzo diario para que sus peritajes sean lo más acertados posible. El objetivo de la peritación es la verdad científica. El empleo de una metodología rigurosa en la elaboración pericial permite salvar dudas que puedan surgir en el ánimo del perito; convierte la función pericial en más segura, más concreta y permite matizar a la hora de pronunciarse en sus conclusiones. Estamos abocados a medir todo lo que hacemos y nuestros instrumentos de medida deben ser cada vez más precisos. Podemos medir el rango de movilidad, pero la "secuela" es algo más que una pérdida de movilidad; es la alteración de una función determinada en un individuo concreto, con su edad, sexo, profesión, circunstancias y repercusión psicológica. Entre otras cosas, porque daño no es lo mismo que incapacidad. Llegar a cuantificar estos extremos de medición no es nada fácil, por no decir imposible, y quizá el médico deba conformarse con una esmerada aproximación al tema con la finalidad no tanto de evaluar la incapacidad sino de disminuir la incertidumbre en cada caso concreto.