Como resultado de un exhaustivo repaso a lo dicho por la crítica desde 1936 a 2011, este volumen comienza por clarificar los límites existentes entre las verdaderas dimensiones del Valle-Inclán poeta en la España de su tiempo, frente al conocimiento construido posteriormente por sus exégetas. En paralelo, reconstruye las condiciones editoriales, institucionales e ideológicas de la España de entresiglos, a fin de desentrañar el valor más o menos periférico de las propuestas estéticas e identitarias de Ramón del Valle-Inclán con respecto a los repertorios en vigor en dicho campo, teniendo en cuenta que la trayectoria del escritor está profundamente determinada por un sistema de producción mediática de la literatura, en que la prensa diaria se constituye, junto con las revistas literarias y artísticas del momento, en espacio privilegiado para el desarrollo de las propuestas estéticas de un grupo de escritores que afirman su compromiso por la renovación de la lírica castellana, en clave diametralmente opuesta a la del mundo académico hegemónico en el momento. Este análisis revela la existencia de diversas imágenes públicas del Valle-Inclán poeta, que se entremezclan y superponen, pero en las que siempre está presente la indisoluble ambivalencia del binomio tradición / progreso, polos -a su vez- de la modernidad estética que el escritor gallego somete a revisión en clave institucional, identitaria y estético-filosófica. En consonancia con el pensamiento filosófico europeo del momento, es un elemento central de toda su producción la vivencia del tiempo (de ecos bergsonianos) y sus diversas implicaciones: como elemento de canonización, como conciencia colectiva y universal, como experiencia subjetiva del yo y de la obra de arte, problemáticas que se evidencian especialmente a través de sus escritos teóricos y poéticos, en los que Ramón del Valle-Inclán diseña un ucrónico regreso al origen, líricamente cifrado en tres conceptos: tiempo, identidad y lenguaje, ejes de este estudio.