Durante cien años, el sistema de producción de Henry Ford modeló la idea que tenemos hoy de la economía: la producción en cadena, marcada por la división del trabajo y la alta especialización que posibilitaba fabricar productos en serie. Sin embargo, el modelo de éxito del siglo pasado, basado en la tecnología y la eficiencia, se ha convertido en un freno para la transformación de las empresas en la era digital. Muchas organizaciones temen el cambio, que consideran un factor de desorden, y tienden a adoptar lo novedoso de manera reacia e incremental. Cuando el negocio va viento en popa, las empresas son reticentes a replantearse las estrategias que en el futuro proporcionarían que los beneficios fueran óptimos. Sin embargo, quien albergue dudas sobre si debe realizar el salto de la transformación digital tiene la partida perdida a largo plazo. Quien quiera liderar su empresa con éxito tiene que reconsiderar todas las estructuras, procesos y productos a gran escala. Precisamente en la escala que se conoce como Digital@Scale.