La universidad está inmersa en intensos procesos de cambio. Sobre ellos se vuelcan las miradas de la sociedad a la que la universidad se debe. El prestigio de la institución académica pervive en el imaginario colectivo, pero también se acumulan recelos respecto al mundo universitario. ¿Hacia dónde conducimos nuestra universidad, especialmente la universidad pública, en difícil travesía entre presiones del mercado y pretensiones del poder político? ¿Cómo mantener el principio de autonomía universitaria? Por la revalorización de las Humanidades pasa una actualizada defensa de dicha autonomía. El compromiso en torno a ellas es baluarte ?no único, pero sí decisivo- para una universidad capaz de resistir a los imperativos de un capitalismo voraz. Y en tiempos de posverdad, las verdades de las Letras acerca de las realidades humanas y su sentido nos son imprescindibles para la necesaria defensa de la dignidad de mujeres y hombres en el momento histórico que vivimos.