Una novela inteligentemente engañosa: al principio nos parece, sobre todo, el retrato evocador, como dice el propio título, de una época pasada y hermosa
pero, de repente, ya avanzada la narración, aparece una nota discordante, un suceso que de banal pasa a terrible: todo da un giro, para darnos de bruces con la realidad del antisemitismo y otras acciones contra la cordura.