Para el autor, la nueva evangelización propiciada por Benedicto XVI, a través de la creación de un Consejo Pontificio y de un Sínodo de Obispos dedicados a ella, es la ocasión esperada para revitalizar la acción apostólica de los cristianos en todos los ámbitos de la sociedad. "En realidad el eclipse de Cristo en la sociedad contemporánea es sencillamente el eclipse de los cristianos en cuanto fieles seguidores de Jesucristo, contentos de serlo y con la sana ambición de que otros lo conozcan y quieran estar libremente con Él".