La importancia de la biblioteca universitaria y de los profesionales que en ella trabajan ha adquirido una nueva dimensión debido al marco docente que imponen las reformas de la enseñanza superior fruto del denominado proceso de Bolonia. El propósito de esta obra es analizar y definir el papel que en este contexto juega el bibliotecario en los centros de enseñanza superior y cómo es percibido por los docentes. En primer lugar, se expone la situación actual de la enseñanza superior en Europa, haciendo especial hincapié en la financiación, la evaluación y la calidad como ejes principales. Se analiza luego la función de las bibliotecas universitarias en el contexto de la educación superior para conocer qué acciones se pueden desarrollar en el nuevo marco de actuación. A continuación, se analizan en profundidad las funciones que, hasta ahora, ha realizado el bibliotecario y cómo han de conjugarse con los nuevos papeles que debe desempeñar, los cuales, lejos de relegarlo a un segundo plano, le ofrecen la oportunidad de desempeñar un rol fundamental en la adquisición de conocimientos y competencias que faciliten el acceso y buen uso de la información. Finalmente, se aborda un problema trascendental, como es la interacción entre el profesor y el bibliotecario, con la intención de conocer qué deben hacer juntos para lograr el éxito.