La madre de Clara es paleoantropóloga, y en vacaciones busca yacimientos nuevos. Pero es Clara quien descubre, al entrar en una gruta, una mano de color ocre pintada en la roca. Al poner su mano en la pintura, siente un contacto humano, y ante sus ojos aparece Leia, una niña Cromañón con la que descubrirá la forma de vida en la época de las cavernas. Además de disfrutar de la lectura, los niños aprenderán cómo era la vida en el Paleolítico.