«B. es un gran pueblo siciliano lleno de personas extrovertidas, emprendedoras, agudas; los habitantes de B. son famosos por su astucia en toda Sicilia, puede incluso que en Italia. Producen limones, magos y hombres de genio. Mis amigos G., B. y S., dotadísimos cada cual en su campo, son de B.; y no son los únicos. Es un pueblo hermoso: bien cortado, rico en monumentos, circundado de limones y de mar. Una mafia poco vistosa, y por tanto muy seria. Algún delito de honor. Las relaciones entre las personas parecen ser abiertas y francas: entre familiares, entre amigos y enemigos, en el amor; pero la verdad es que la vida del pueblo se mueve como en dos planos: uno enfático y mistificador —diálogo, luz, fiesta—, y otro encerrado y secreto, corroído por la aspereza de la violencia y la desesperación. Es, en suma, el lugar donde los dos modos de ser de Sicilia, Catania y Palermo, el comercio y el feudo, el teatro y la soledad, confluyen: pero en dos planos distintos, sin encontrarse.» Una comedia siciliana reúne por primera vez en castellano veinticinco relatos del gran autor de Racalmuto, un imponente corpus de prosas y microhistorias escritas entre 1947 y 1975. Sciascia compone a través de piezas breves y brillantes una fotografía de Sicilia con todos sus matices: la Sicilia de la mafia, de la corrupción, de la injusticia, del arribismo y del transformismo político, pero al mismo tiempo también nos devuelve el retrato de un pueblo que siempre ha sabido de qué lado tenía que estar.