Cuando se nos habla de exilio republicano pensamos rápidamente en la Guerra Civil española y en las represalias surgidas tras la contienda, pero no nos acordamos de los republicanos «puros» de un siglo atrás. Éste es el caso de Víctor Pruneda, que llevará durante toda su vida una lucha contra las formas de gobierno que se sucederán en esa etapa marcada por las insurrecciones y levantamientos militares, siempre desde un plano crítico y a «contracorriente» que le va a granjear muchos enemigos, pero a su vez le llevará a poseer unas cualidades humanas y políticas muy apreciadas por otro gran número de seguidores, que quedan reflejadas en el trato que recibe en su largo peregrinaje hasta Canarias. Su faceta periodística se puede apreciar en la objetividad que intenta impregnar en su narración.