Un valle perdido en la memoria supone el culmen de las labores de recopilación, investigación e interpretación de todo el material etnográfico acumulado por el autor durante más de veinticinco años. En el terreno del estudio histórico supone una visión que supera en amplitud a todas las obras anteriores que siempre de manera tangencial han tratado a los molinos del arroyo de Marchenilla. En definitiva, Un valle perdido en la memoria es la panorámica más global y más profunda, aunque a la vez con cierto toque intimista, que alguien nos pudiera ofrecer no solo de este interesante micropaisaje de los Alcores, sino también de las personas que lo habitaron durante generaciones.