Lady Lucinda Malcom Pembroke, conocida como "La Profetisa", ha pintado escenas que anunciaban el futuro desde que era una niña. Pero esta vez la situación es grave: el hombre a caballo que aparece en su último cuadro es prácticamente idéntico a sir Trevelyan Rochester, un aristócrata del que todos sospechan que ha cometido un asesinato terrible. La pintura de lady Lucinda no hace más que reavivar los rumores en su contra. Cuando Trev acude a la exposición del cuadro y se da cuenta de que él es el hombre del cuadro, decide encontrar a la pintora y acabar con lo que cree que es una conspiración para arruinarlo. Lucinda sufre un tremendo sobresalto al ver en carne y hueso al hombre que ella sólo había imaginado. Decide huir, esconderse y dedicarse a pintar paisajes, para no exponer a nadie más a las habladurías. Pero nada puede hacer contra las fuerzas del destino. Los caminos de Lucinda y el misterioso caballero volverán a cruzarse, y finalmente será otro de sus propios cuadros el que iluminará la misteriosa historia de este hombre que poco a poco irá conquistando su corazón.