Le Guin descubre lo extraordinario en lo cotidiano y en los limites mas extremos de la experiencia. Las naves del espacio navegan en estas páginas impulsadas por una música; hay instrumentos musicales que sólo se tocan en las ceremonias fúnebres, ansibles que transmiten mensajes a una velocidad superior a la de la luz, arcas en órbita diseñadas para salvar a una humanidad condenada.