Lo primero que observé en mis primeros contactos con José Antonio era que trasmitía una sensación de control sobre la situación de los pacientes y que aquellas operaciones de columna y de cráneo parecían mucho más fáciles de realizar de lo que yo había imaginado. (...) en Canarias, el nivel de la neurocirugía en los hospitales del Servicio Nacional de Salud ha llegado a cotas muy elevadas gracias al haber contado en sus inicios con pioneros como José Antonio de Vera. (...) Otro de los aspectos fundamentales por los que José Antonio de Vera Reyes será recordado durante años en España, y en el mundo, es como pionero en el manejo del dolor crónico, tanto de origen neoplásico maligno como el crónico no neoplásico. Ese campo del manejo neuroquirúrgico del dolor marcaba una diferencia clara con la mayoría de los servicios de neurocirugía españoles. El origen estaba en su formación en el Reino Unido y en sus contactos con neurocirujanos americanos como el eminente Dr. William Sweet, de Boston, que le introdujo en la técnica de los implantes de los electrodos de estimulación medular. Rápidamente, a principios de los años ochenta, el Hospital de la Candelaria contaba con una de las primeras unidades multidisciplinarias de manejo del dolor crónico formada por neurocirujanos y anestesiólogos. Contar la evolución de las técnicas que realizábamos ahí bajo su supervisión daría para escribir muchas páginas. Del prólogo del doctor Francisco J. Robaina Padrón