Si yo pudiera redibujar el mundo, lo desplegaría como un libro? Con esta frase, el autor revela sus sueños de conseguir un mundo mejor, en el que todos sus habitantes pudieran dar rienda suelta a su imaginación y descubrir la belleza del entorno. Y tú, ¿cómo lo dibujarás? ¿Qué harás para acabar con el hambre, repintar el odio o colorear bonitas historias de amor entre el aire, las plantas y todos los seres humanos del planeta? Los autores invitan a los pequeños lectores a compartir su entusiasmo, a pintar retratos de los habitantes de diferentes partes del mundo y redibujar la belleza oculta en todos los rincones del planeta. Acompañada de una preciosa cartografía y un hermoso texto poético, cada idea abre fórmulas posibles para cambiar el mundo, las cuales introducen una analogía. El mundo podría ser un libro de historias sin fronteras que se podría leer en voz alta, una composición musical, un caballo salvaje? Se juega también con metáforas hiladas, palabras y recreaciones léxicas. Cada uno de los sueños e ideas se ve confrontado con sus detractores, para contrarrestarlos mejor. El planeta no está condenado a las divisiones o a las páginas rotas.