No hay un solo desarrollo posible ni una sola ciudad posible ni una manera única de hacer las cosas. El aumento galopante de las aglomeraciones urbanas africanas hace que nos preguntemos cómo serán esas ciudades en el futuro, dominadas como están por una cultura urbana que, en el mejor de los casos, adopta planteamientos urbanísticos y arquitectónicos provenientes de Europa o, en los últimos años, de los países BRICS. Los autores de este ensayo plantean un derecho a la ciudad capaz de generar otras maneras de entender, configurar y gestionar la ciudad africana, centradas en la producción social del hábitat, y proponen alimentar esta alternativa con una cooperación Sur-Sur; pero, sobre todo, enfatizan la necesidad de una participación directa, interdisciplinar y activa de las sociedades africanas en la creación de sus ciudades. Nos recuerdan que el planeamiento de África se ha hecho hasta ahora sobre fundamentos neocolonialistas y que es el momento de poner las bases de ciudades más habitables dentro del continente, crear espacios para vivir, para compartir, para generar comunidades, en los que dar cabida a una economía más solidaria. V Premio de Ensayo Casa África