Alguien está dibujando mariposas en el cuaderno de Mariano y él quiere descubrir quién. Emplea todas sus habilidades de detective para hallar al dibujante. Es Carlota, una niña que no habla con nadie y siempre lleva gorros. Se hacen amigos gracias a las mariposas. Carlota le explica que lleva gorros porque tiene una enfermedad, y poco después deja de ir al colegio. Cada día está más enferma, así que Mariano la visita. Mientras ella duerme, él cuelga del techo todas las mariposas que su amiga le ha dibujado.