¿Un instante de locura
o el mejor regalo?De no haber sido por un terremoto, Amber Riggs nunca habría hecho el amor con un perfecto desconocido. Y, no cabía duda, Dax McCall, el jefe de bomberos, era perfecto. De lo contrario, ¿cómo había sido capaz de dejarse llevar por la pasión en una situación como aquella?Cuando un año más tarde se encontraron frente a frente, ella no sabía cuál sería su reacción. No pretendía ocultarle nada a Dax, pero ¿cómo iba a decirle al hombre perfecto que tenía a la niñita perfecta con una mujer a la que solo conocía de un instante de pasión robado a la desesperación?