El autor nos invita a releer el pasaje de la curación de los diez leprosos (Lc 17,11-13), invitándonos a reafirmar nuestra fe en un Dios que siempre está a nuestro lado, buscando nuestra felicidad integral, ayudándonos a superar las pruebas de la vida, en concreto, la enfermedad y el sufrimiento.