¿Cómo pueden los creativos publicitarios atraer la atención de un consumidor potencial que se encuentra sobresaturado de información y harto de consumir? Observamos distraídos una imagen aparentemente normal, no esperamos encontrar en ella nada digno de atención, pero de pronto, casi de forma insconsiente, percibimos un detalle al vuelo. Hay algo que no está bien y nos inquieta, algo que no entendemos y nos obliga a observarla de nuevo. Esta segunda mirada voluntaria es ya activa, interesada, y en ella reside el secreto para conseguir una pieza de comunicación visual de éxito.