Me llamo Miguel, tengo nueve años y estoy aprendiendo japonés. Mi padre es un médico muy importante. Él dice que es el número uno del mundo. Pero cuando me preguntan en el cole cuál es su especialidad, yo sólo les digo que es médico y ya está. Porque cómo voy a decírles que él trata a personas que no paran de hacer eso, flatulencias o ventosidades, como él las llama